Trazando las ondas de Elliott
¿Recuerdas que al empezar a hablar de la teoría de onda Elliott dijimos que es fundamente un gráfico (un patrón) y tres reglas?
¿recordamos las tres reglas?
- La onda segunda no puede caer por debajo de la onda primera
- La onda tercera nunca es la más corta de las ondas 1,3 y 5.
- La cuarta onda nunca se solapa en precio con la onda primera
Éstas se pueden complementar con pautas que, aunque no son de obligado cumplimiento, ayuda a trazar las ondas (los elliottistas dirían hacer el recuento)
Además, hay pautas que te ayudan a rotular correctamente las ondas. A diferencia de las tres reglas cardinales, estas pautas pueden no cumplirse y Son:
- A veces, la onda 5 no se mueve más allá del final de la onda 3. Esto se denomina truncamiento.
- La onda 5, con mucha frecuencia, pasa más allá o atraviesa la línea de tendencia trazada desde la onda 3 paralela a una línea de tendencia que conecta el comienzo de las ondas 3 y 5.
- La onda 3 tiende a ser muy larga, afilada y extendida.
- Las ondas 2 y 4 suelen rebotar desde los niveles de retroceso de Fibonacci .
Trazando (recontando) las ondas de Elliott:
Vamos a intentar no perder la cuenta con tanto recuento
El recuento de las ondas puede ser complicado. Por suerte tenemos las reglas de Elliott que deben cumplirse y algunos consejos extraídos del libro "Mastering Elliot Wave" de Clenn Neely, la biblia actualizada de esta teoría y que todo trader que quiera aplicarla debería leer.
Sin embargo, vamos a hacer una versión más resumida que esa "biblia" y esperemos que también más divertida. Recuerda, vamos a hacer algo muy resumido e incompleto pero que puede servir como modelo inicial para entender cómo se realiza un recuento de onda de Elliott.
Supongamos que deseas comenzar tu conteo de ondas. Ves que el precio parece haber salido del nivel de suelo y comenzado un nuevo movimiento ascendente. Con tu conocimiento de las ondas de Elliott, marcas este movimiento como Onda 1 (wave 1) y el retroceso como Onda 2 (wave 2).
Para encontrar un buen punto de entrada, reccuerda lo que aprendiste en la Escuela de Pips de TU para descubrir cuál de las tres normas y pautas cardinales se aplican:
- Regla número 2: la onda 2 NUNCA puede pasar más allá del comienzo de la onda 1.
A menudo, las Ondas 2 y 4 rebotan desde niveles de retroceso de Fibonacci.
Entonces, usando tu destreza para operar con las ondas de Elliott, decides aplicar la herramienta de Fibonacci para ver si el precio está en un nivel de Fibo. ¡Madre mía! El precio está frío como el helado alrededor del nivel de 50%. Hmm, esto podría ser el comienzo de la Onda 3, lo que es una señal de compra muy fuerte.
Como eres un operador inteligente, también consideras tu parada.
La norma cardinal número 2 indica que la Onda 2 nunca puede pasar el comienzo de la Onda 1, por lo que colocas tu stop loss por debajo de los bajos anteriores.
Si el precio retrocede más del 100% de la Onda 1, entonces tu conteo de ondas está equivocado.
Veamos qué sucede a continuación.
Vamos ahora con otro ejemplo, en este caso vamos a contear una corrección:
Comienzas a contar las ondas en una tendencia descendente y notas que las ondas correctivas ABC se mueven lateralmente. Hmm, ¿acaso se está produciendo una formación plana? Esto significa que el precio podría comenzar una nueva onda de impulso cuando termine la Onda C.
Vamos para adentro, creo que se va a formar una nueva onda 1 (wave 1). Vendemos en el círculo morado:
Confiando en tu destreza con las ondas de Elliott, sigues adelante y vendes a precio de mercado con la esperanza de atrapar una nueva onda de impulso.
Colocas tu stop justo un par de pips sobre el comienzo de la Onda 4, en caso de que tu conteo de ondas esté equivocado.
¡Cómo nos gustan los finales felices!, tu idea para la operación funciona y te brinda un par de miles de pips hoy, lo que no siempre sucede.
Finalmente, como ya habrás podido intuir y como siempre hemos ido remarcando con todas las técnicas de análisis del mercado, trabajar con ondas de Elliott es una tarea que requiere de mucho trabajo, pruebas y ensayos. Uno no debe ponerse nunca a operar en real hasta que no lleve muchas "horas de vuelo" con la técnica.